Sobre mí
Procurador Borja de la Guardia Salazar de Frías, colegiado nº 831 del Ilustre Colegio de Procuradores de Sevilla, ofrece una representación jurídico-procesal en todos los partidos judiciales de España, apoyándose en una red de colaboradores profesionales para asegurar una respuesta ágil y de calidad.
Nuestro despacho se especializa en la gestión integral de todos los procedimientos judiciales, brindando un servicio cercano, detallado y orientado a la excelencia para cada cliente. Nos comprometemos a superar las expectativas del clásico servicio de Procurador, añadiendo valor a cada proceso mediante un asesoramiento constante que facilita el trabajo de nuestros clientes.
Conscientes de la evolución tecnológica, contamos con avanzados programas de gestión de expedientes que optimizan la administración digital de los casos y garantizan una comunicación eficiente con nuestros clientes. Desde el inicio de nuestra actividad, esta modernización ha sido una prioridad para ofrecer un servicio ágil y adaptado a las necesidades actuales.
Preguntas Frecuentes
El procurador es el profesional que representa a las partes en un proceso judicial, actuando como su intermediario ante los tribunales. Se encarga de recibir notificaciones, presentar escritos, realizar gestiones ante los juzgados y garantizar el seguimiento del procedimiento, asegurando que todo se realice de manera correcta y en los plazos establecidos.
En la mayoría de los procedimientos judiciales civiles, laborales y contencioso-administrativos, es obligatorio contar con un procurador cuando se supere una determinada cuantía o complejidad. Su presencia garantiza el buen desarrollo del proceso, evitando errores formales que podrían perjudicar el caso.
El abogado se encarga de la defensa jurídica, asesorando y representando a los clientes en los aspectos legales de su caso, mientras que el procurador actúa como su representante ante los tribunales, gestionando la comunicación con el juzgado y asegurando el correcto desarrollo del proceso. Ambos profesionales trabajan de forma conjunta para garantizar el mejor resultado posible en el procedimiento.
Los procuradores son necesarios en procedimientos civiles, laborales y contencioso-administrativos, cuando la cuantía del pleito supera los 2.000 euros, así como en procesos penales que requieren la intervención de un procurador. Además, también son imprescindibles en ejecuciones de sentencias, embargos y otros trámites judiciales.
Sí, puedes elegir al procurador que mejor se ajuste a tus necesidades. Aunque en algunos casos el abogado puede proponer un procurador de confianza, siempre tienes la libertad de elegir al profesional que te represente ante los tribunales.
Uno de los principales cometidos del procurador es asegurarse de que todos los plazos procesales se cumplan. Si no se presenta un escrito a tiempo, pueden existir consecuencias graves, como la desestimación del escrito, la pérdida de derechos procesales o incluso la condena en costas. Por eso, es crucial contar con un procurador que garantice la correcta tramitación del procedimiento.
Además de asegurar el cumplimiento de los plazos procesales, un procurador aporta tranquilidad y agilidad en la comunicación con los tribunales. Su conocimiento de los procedimientos judiciales permite gestionar de manera eficiente los trámites, evitando complicaciones o retrasos innecesarios. Además, en nuestro despacho empleamos herramientas digitales avanzadas para facilitar aún más la gestión y mantenerte siempre informado.